1.10.08

restyling + nueva deriva

Pues ya veis; lo justo: un poco de cosmética al blog (todo en rojito-gris) y añadir la deriva (obligatoria) del tío Félix que, gracias plimo, como tú visito casi diariamente.

24.2.07

Planta Un Árbol en la Isla del Canguro

Ché!, no puedo dejar de sonreir con complicidad ante propuestas como las de ecotonoha que se curran unos preciosos arbolitos virtuales cuyo follaje, día a día, lo van (vamos) espesando con variopintos mensajes los navegantes ociosos del globo.

...el tema es que si te resulta gratuito, futil o improductivo semejante despliegue de gracia gráfica (digamos que eres un tanto gilipollas); el asunto también tranquilizará a las eco-conciencias que tanto tirón tienen hoy en día: el espónsor del tinglado (nec corporation) realiza repoblaciones forestales al ritmo que va también creciendo su bosque virtual... así que todos contentos. Qué guapos los arbolitos, oye.

28.1.07

Dice T. que está mi blog discurriendo hacia arriba, por decirlo de algún modo; convencida ella de que es reflejo incontestable de mis propios humores y que, por lo visto, he salido de los obscuros callejones relatados en “epitafio” y “qué lejos estoy de todo” del inabarcable emiliomiguel o el “hazme una máscara” del inquietante josemaría; para dedicarme ahora a pasear por amplias, luminosas y coloridas avenidas orando mis gráficas letanías a modo de linqueos y derivas de autor.
Como semejante salvajada me la dijo directamente in my face ayer noche en el café infanta, y dado que ya andaba yo algo suspendido a fuerza de tintos del bierzo y unos cuantos gintonics, acordé allí mismo y in her face que me pondría hoy a redactar el presente posteo para evitar tendenciosas lecturas cuya pueril linealidad achican mezcla, aclaran turbiedades y despejan tormentas.

Alegrías y Tristezas [Retales y extractos de varias obras de E. M. C.] —Existe, es evidente, una melancolía sobre la que a veces actúan los fármacos; existe otra, subyacente a nuestras explosiones de alegría, que nos acompaña constantemente, sin dejarnos solos ni un instante. De esa maléfica presencia nada nos permite librarnos: ella es nuestro «yo» frente a sí mismo para siempre. —Debo combatirme a mí mismo, sublevarme contra mi destino, eliminar todos los obstáculos que impiden mi transfiguración. Sólo debe subsistir mi deseo extremo de tinieblas y de luz. Que todos mis pasos sean un triunfo o un hundimiento, una elevación o un fracaso. Que la vida crezca y muera en mí con una alternancia fulminante. Que nada del cálculo mezquino ni de la visión racional de las existencias ordinarias venga a comprometer las voluptuosidades y los suplicios de mi caos, las trágicas delicias de mis alegrías y desesperaciones últimas. —Para el animal, la vida lo es todo; para el hombre la vida es un signo de interrogación. Signo de interrogación definitivo, pues el ser humano no ha recibido nunca ni recibirá jamás respuesta a sus preguntas. No sólo la vida no tiene ningún sentido, sino que no puede tenerlo. —Si se prolonga, la alegría desbordante se halla más cerca de la locura que una tristeza pertinaz, la cual se justifica por la reflexión e incluso por la simple observación, mientras que los excesos de la primera son signo de algún desequilibrio. Si estar alegre por el puro hecho de vivir resulta inquietante, es por el contrario normal estar triste incluso antes de haber aprendido a balbucear. —Soy feliz e infeliz a la vez, padezco simultáneamente exaltaciones y depresiones, soy invadido por la desesperación y la voluptuosidad en el seno de la armonía más desconcertante. Estoy tan alegre y tan triste a la vez que en mis lágrimas aparecen al mismo tiempo reflejos del cielo y del infierno. Por la alegría de mi tristeza, me gustaría que esta Tierra no volviera a conocer la muerte. —¡Aparenta alegría ante todos y que nadie vea que también los copos son losas sepulcrales! Ten brío en la agonía. —Tras quince años de soledad absoluta, San Serafín de Sarow recibía a quienes le visitaban exclamando: «¡Oh, qué alegría!». ¿Quién, que no haya dejado nunca de codearse con sus semejantes, sería lo suficientemente extravagante para saludarles así?. —Una tristeza que no sepa reír, una tristeza sin máscara es una perdición que deja tras de sí la peste y, sin duda, si no fuera por la risa, la risa de los que están tristes, la sociedad habría penalizado hace mucho la tristeza. Incluso las muecas de la agonía no son sino intentos fallidos de reír, que revelan, sin embargo, su naturaleza equívova. Así se explica por qué esos accesos nos dejan un vacío más amargo que una borrachera o una noche de amor. El umbral del suicidio es un estremecimiento que sigue a una risa impetuosa, sin medida y despiadada. Nada degrada la vitalidad más que la alegría, cuando no se tiene ni la vocación ni el hábito. Frente al delicado cansancio de la tristeza, la alegría es un atletismo agotador. —Aprended a valorar las actitudes injustificadas, los gestos inexplicables, las acciones infundadas, el entusiasmo absurdo... No busquéis el principio de una cosa, la causa, el motivo. Que el abandono surja de un sacrificio espontáneo, más allá de la alegría y del dolor. —¿No es la sonrisa el testamento aromatizado del individuo?. Siempre que alguien me sonríe, descifro en su frente luminosa la desgarradora llamada: «¡Acércate, fíjate bien, que yo también soy mortal!». O cuando la negrura de mi noche vela mis ojos, la voz de la sonrisa aletea junto a mis oídos ávidos de lo implacable: «¡Mírame, es por última vez!».

6.1.07

Sus Mágicas Majestades

...hacía decenios que no amanecía un seis de enero y descubría, con infantil asombrada ilusión, que los (el) reyes (¿rey?) magos (¿majo?) me habían dejado un sorprendente regalo bajo el transfigurado árbol de navidad que, en este caso, ha adquirido la forma de electrobuzón, cuenta de mail, o cómo quiera decirse. El tema es que el plimo C me ha retrotraído a mis tiempos de moco colgante y envidiable descaro con su particular regalo gráfico, repleto de buenos dibujos, estupendas composiciones tipográficas, aspecto poppie y vertiginosas japonesitas con largas piernas; con el que seguiré alimentando mi obsesiva neurosis multicolor. ...así que, como va ocurriéndome últimamente, le lanzo desde aquí las mil y una gracias y quedo públicamente comprometido a invitarle esta noche a "pedacho-gin-tónic-en-copón" por este presente de incalculable valor, no ya sentimental, sino mucho más importante: estético ( juas! ). Como no podría ser de otro modo, adjunto (a pesar de estar convenientemente linkado en este posteo) la web "del plimo" a mis derivas recomendadas, y añado otras dos, por las que también resulta gratificante meterse una visuo-singladura, y que son muy amigas suyas. Ilustro, también, con una tira fotográfica montada a partir de las tan castas como sexies galerías que el tío neko (japobseso él ánde los haya) nos regala para cualquier fecha y para todos los curiosos. Feliz Día de Reyes.

23.12.06

7 y 1/2

...cantados los tiempos y las distancias, por fin, su muy honorable repelencia juanito, patriarca de tristuras*, nos ofrece siete "y media" (que son "ocho" según quién escuche... yo, como amaro, escucho ocho y más que completas, pletóricas... como siempre). ale, a meterse el gusto por las orejas tocan!
* mortal tristura me dieron - juan del enzina (1468-1529)